martes, 22 de febrero de 2011

Hoy rescaté un ser humano.

Los ojos de ella se encontraron con los míos mientras ella caminaba lentamente por los pasillos mirando en forma aprensiva los perros en las jaulas.Yo inmediatamente me percaté de su necesidad y supe que tenía que ayudarla.Moví mi colita aunque no mucho para no asustarla.Se detuvo frente a mi jaula y yo me coloqué de lado para ocultar el pequeño accidente  que tuve en mi jaula,no quería que se diera cuenta que no me habían sacado a pasear hoy.A veces,los cuidadores están muy ocupados y no quería que se llevara una mala imagen de ellos.Mientras leía la tarjeta de la jaula con mis datos,yo esperaba que no sintiera lástima por mi pasado.Sólo me queda mirar hacia el futuro y quiero marcar la diferencia en una persona.Se arrodilló y empezó a hacer ruiditos como de besitos,yo pegué mi hombro y el lado de mi cabeza contra los barrotes de mi jaula para reconfortarla.
Las suaves puntas de sus dedos acariciaban mi cuello,se nota que ella estaba desesperada por tener alguna compañía.
Una lágrima deslizó por su mejilla y yo le ofrecí mi pata delantera para que sintiera para que sintiera que todo estaría bien.De pronto,la puerta de mi jaula se abrió y su sonrisa fue tan brillante que inmediatamente salté a sus brazos.
Le prometí portarme bien,le prometí cuidarla,le prometí estar siempre a su lado.Le prometí,que haría todo lo que estuviera a mi alcance para poder disfrutar  siempre de esa radiante sonrisa y del brillo de sus ojos.
Yo soy afortunado de que ella pasara hoy por mi pasillo.
Hay tantas personas en el mundo que nunca han recorrido uno de estos pasillos,tantas personas que tienen que ser salvadas.Al menos yo,pude salvar una persona.
Hoy rescaté a un ser humano. 





Ojalá,todos sintiéramos como este perrito,dejando de lado el egoísmo,y tratando de dar lo mejor de uno.
Se puede!


Comparto con todos ustedes este texto que encontré hace poco,que es la realidad de muchas personas y de muchos animales abandonados.

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