miércoles, 23 de febrero de 2011

El Compost

Contamos en nuestro hogar con todo lo necesario para elaborar nuestro propio compost.
Se trata de ayudar a nuestro medio ambiente,sintiéndonos partícipes del cambio en nosotros y en los que nos rodean. 
Evitando también el desperdicio de todo aquello que consideramos basura,materia orgánica,la cual será imprescindible en este proceso. 


Es sabido que el descontrol en el uso de los abonos químicos puede ser una de las principales fuentes de contaminación de nuestras aguas y tierras. De igual forma, sabemos también que la naturaleza se provee de abonos naturales procedentes del propio ciclo de la vida. De ella debemos aprender y prestarle más atención al concepto del ‘compost‘, una alternativa más ecológica.

Por otra parte, los restos orgánicos, tan válidos para su compostaje, pueden llegar a ser también contaminantes cuando se convierten en residuos incontrolados. De ahí la responsabilidad de realizar una gestión inteligente de ellos, optimizando su vertiente como fertilizante y ayudar a su vez al medioambiente.


Cuando es posible, tiene más lógica aprovechar los restos orgánicos como los de la poda, cosechas, frutas y verduras podridas… para la elaboración de abonos mediante su compostaje, que depositar todos estos desechos en la basura y que acaben en vertederos o incineradoras.
Para obtener un buen compost, lo primero es tener el compostador o lugar acondicionado para tal fin. En él, debemos ir depositando aquellos restos orgánicos tal y como los vamos creando. Sólo debemos tener la precaución de evitar el crear capas altas de materiales frescos y húmedos o capas de materiales leñosos y secos.


En principio, a las mezclas no hay que incorporar ningún aditivo. La naturaleza no necesita nada que ella misma no pueda proporcionar. Tan solo ayudar aportando un poco de agua al compost para que, con la humedad, fomentemos el proceso de descomposición.


Una vez que el compost está listo, lo iremos extrayendo por la base del compostador. Este material lo iremos tamizando para separar el abono más fino de las partes más gruesas (ramitas, cortezas, huesos de fruta, piñas, etc.). El material tamizado estará listo para ser utilizado y el más grueso podemos volver a incorporarlo al compostador otra vez para que repita el proceso junto con nueva materia orgánica.

  • El compostaje de residuos es una técnica que permite la reducción de los mismos y la obtención de un valioso producto, el compost, que actúa aportando nutrientes directamente asimilables por la planta y mejorando las condiciones del suelo, al aportar humus y materia orgánica que será mineralizada.
  • El compost incorpora al terreno micro y oligo elementos (cobre, magnesio, cinc, manganeso, hierro, boro, etc.) que son muy necesarios para la actividad y desarrollo vegetativo de las plantas.
  • El compost reduce la erosión y mejora la estructura del suelo: los suelos arenosos retendrán mejor el agua mientras que los arcillosos desaguarán más rápido con el aporte del compost. El mejor drenaje permite al agua fluir a capas más profundas en vez de encharcar la superficie y correr por la línea de pendiente. También ayuda al crecimiento de raíces que retienen el suelo.
Características del compost
Un residuo orgánico es transformado en una extraordinaria enmienda fertilizadora. Actúan sobre los nutrientes macromoleculares, llevándolos a estados directamente asimilables por las plantas, lo cual se manifiesta en notables mejoras de las cualidades organolépticas de frutos y flores y mejor resistencia a los agentes patógenos.


Acelera el desarrollo radicular y los procesos fisiológicos de brotación, floración, madurez, sabor y color. Al mejorar el estado general de las plantas aumenta su resistencia al ataque de plagas y patógenos y la resistencia a las heladas.
La acción microbiana del compost hace asimilable para las plantas materiales inertes como fósforo, calcio, potasio, magnesio, así como micro y oligoelementos.
Su riqueza en oligoelementos lo convierte en un fertilizante completo. Aporta a las plantas sustancias necesarias para su metabolismo. Se puede utilizar a altas dosis sin contraindicaciones, ya que no quema las plantas, ni siquiera las más delicadas.
Además contiene hormonas, sustancias reguladoras del crecimiento y promotoras de las funciones vitales de las plantas. Está compuesto principalmente por carbono, oxígeno, nitrógeno e hidrógeno, encontrándose también una gran cantidad de microorganismos.
También agrega material orgánico al suelo, aumenta la permeabilidad de los suelos de arcilla y aumenta la capacidad de retención de agua de suelos arenosos, promueve el crecimiento de la raíz y crea espacios para el aire y el agua.
El compost se clasifica como un acondicionador del suelo más que como abono. Para ser clasificado como abono tendría que tener niveles más altos de nitrógeno, potasio y fósforo. El compost acabado agrega estos elementos y otros, pero es de efectos más lentos que los fertilizantes químicos, y aumenta la disponibilidad de estos elementos en el suelo. El compost cumple un rol trascendente al corregir y mejorar las condiciones físicas, químicas, biológicas de los suelos.
·                 Incrementa la disponibilidad de nitrógeno, fósforo, potasio, hierro y azufre.
·                 Incrementa la eficiencia de la fertilización, particularmente nitrógeno.
·                 Estabiliza la reacción del suelo, debido a su alto poder de absorción.
·                 Inactiva los residuos de plaguicidas debido a su capacidad de absorción.
·                 Inhibe el crecimiento de hongos y bacterias que afectan a las plantas.
·                 Mejora la estructura, dando soltura a los suelos pesados y compactos y ligando los sueltos y arenosos.
·                 Mejora la porosidad, y por consiguiente la permeabilidad y ventilación.
·                 Reduce la erosión del suelo.
·                 Incrementa la capacidad de retención de humedad.
·                 Confiere un color oscuro en el suelo ayudando a la retención de energía calorífica.
·                 Es fuente de energía la cual incentiva a la actividad microbiana.
·                 Al existir condiciones óptimas de aireación, permeabilidad, pH y otros, se incrementa y diversifica la flora microbiana.



SUGERENCIAS PARA APLICACIÓN DE COMPOST
La etapa final del compostaje es la utilización del producto acabado. Se conoce que se ha acabado el compost cuando es de color oscuro, desmenuzable pero no pulverizado y los olores terrosos. Éstas son indicaciones que el compost ha estabilizado, o madurado, y que se ha convertido el material orgánico original en humus.
El compost, como todo abono orgánico, se usa principalmente en primavera y otoño. Se extiende sobre la superficie del terreno, regando abundantemente para que la flora bacteriana se incorpore al suelo. El césped del jardín y sus plantas nunca tendrán un exceso de compost. Gradualmente una variedad de alimentos son liberados justo cuando son requeridos por las plantas. Los insectos y las enfermedades no parecen hacer tanto daño donde el suelo se enriquece con compost. Y hay otra ventaja: el compost oscuro atrapa el calor del sol para calentar el suelo del jardín, haciendo nuestra estación de crecimiento algunos días más larga.
Puede ser cavado hasta 15 centímetros de profundidad en el suelo. Mezclando la materia orgánica con la tierra se provee el alimento en el momento de plantar. El compost tamizado se puede utilizar con un volumen igual de tierra y arena para una mezcla de semillero. Para macetas utilice un tercio compost, un tercio de tierra de jardín y un tercio vermiculita o perlita.
En muchas aplicaciones es deseable pasar el compost a través de un tamiz de dos centímetros de luz antes de usarlo. El material que no cae a través de la malla se puede lanzar nuevamente dentro del compartimiento para acabar de descomponerlo o utilizarlo como pajote.
Coloque compost en el suelo alrededor de las flores, arbustos, y árboles. Con árboles más grandes, el compost se puede colocar encima del suelo, desde 20 cm del tronco del árbol hasta más allá de la línea del goteo.
Mejora la estructura de los suelos de la arena y de la arcilla, protegiéndolos contra sequía y la erosión. Si se aplica en el momento de la plantación favorece el desarrollo radicular, por otra parte, al hacer más esponjosa la tierra disminuye la frecuencia de riego.
Se puede utilizar compost en prácticamente todos los usos de la turba. Esparza 5 cm sobre el terreno y cávelo a 15 - 20 cm de profundidad. Úselo para trasplantes. Excave el hoyo para el trasplante y mezcle compost con el suelo. El compost lo esponjará para las raíces de la joven planta y también la proveerá de micro nutrientes.
El propósito de la horticultura intensiva es cosechar el máximo producto posible de un espacio determinado. La llave de su éxito es el suelo fértil, rico en materia orgánica. El compost retiene alimentos en el suelo que serían lixiviados por el agua de lluvia o riego. Provee alimento para gusanos de tierra y microorganismos beneficiosos y facilita la penetración profunda de la raíz, permitiendo un menor cuadro de plantación.
Para mejorar la salud del césped, esparza cada primavera 2 cm de compost sobre él y rastríllelo. Incorporar compost en el suelo es una manera óptima para establecer o renovar un césped. Esparza 5 cm de compost en el suelo antes de colocar o sembrar césped. Tratar céspedes con compost sirve como alimentación muy eficaz cuando la tierra se ha secado en la primavera.
Agregue compost al suelo alrededor de los arbustos y árboles. Poner en otoño 5 cm de compost alrededor de las plantas mejora la retención de humedad, ventilación y fertilidad del suelo, y las protege contra las heladas.
Para realizar trasplantes cave un agujero dos veces la talla de la bola de la raíz, mezcle el compost con una parte igual de tierra vegetal y compacte alrededor de la raíz, apisonamiento la mezcla para eliminar los huecos. Riegue abundante y suavemente.
Un substrato es un medio que sirve de soporte físico a la planta y además le proporciona nutrientes y agua para su desarrollo. El compost se puede aplicar como substrato o enmienda para mejorar las cualidades de la tierra de las macetas o jardín.
Para hacerse un buen substrato tamice compost mediante un cedazo para eliminar partículas grandes. Mezcle dos partes de compost, una de tierra de cultivo y una de arena. Agregue 20 gramos de abono compuesto 15-15-15 por cada 10 litros de mezcla.
El compost puede almacenarse por mucho tiempo sin que se alteren sus propiedades, pero es necesario que mantenga siempre cierta humedad, la óptima es de 40%. La cantidad que debe aplicarse varia según el tipo de planta y su tamaño.
Con el compost se puede fabricar abono líquido (llamado por los anglosajones té de compost). El té de compost es fácil de hacer. Ate un litro de compost en un paño y sumerjalo toda la noche en un cubo lleno de agua. El "té de compost" proveerá una bebida rica en alimento para sus plantas.


2 comentarios:

  1. y muy buena musica, me gusta todo, se siente bien encontrar a alguien que piense de esta manera, con otros puntos de conciencia, otro abrazo

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